Antonio Muñoz
Molina ha tenido la amabilidad de citar, en su blog, mi artículo “Oposiciones a maestro en Madrid o el tortuoso camino de la educación pública”. Por pudor, he
estado a punto de no hacer mención del asunto pero ha podido más la emoción al comprobar
cómo una persona a la que tanto admiro se hace eco de mi opinión y la valora de
forma positiva. Y aquí estoy compartiendo mi alborozo.
Tuve la gran
suerte de conocer a Antonio Muñoz Molina en Pamplona, con motivo de una
conferencia que organizamos desde la Asociación de Profesores de Secundaria de
Navarra y que tituló “Elogio del conocimiento”. Cuando, llevado por un impulso,
contacté con él, estaba casi convencido de que no podríamos contar con una persona
de su nivel por sus numerosos compromisos, el hecho de que pasara parte del
tiempo en Nueva York, la entonces reciente publicación de su novela “La noche
de los tiempos”… pero todo fueron facilidades; tantas que, aprovechando su
presencia en Pamplona para ofrecer un seminario (“El cuento y la mirada”),
invitado por la Cátedra Jorge Oteiza y la Institución Príncipe de Viana, impartió
al día siguiente su charla. Todo cuanto relató fue no sólo una lección
magistral sino también una inyección de moral, dada la escasa consideración
social que tiene hoy día una profesión como la enseñanza y, muy especialmente,
el saber. La lección continuó durante la cena. Fue un privilegio para todos poder
conversar con Antonio ante un buen vino y un excelente chuletón (pocos contextos son más adecuados para una buena conversación).
Gracias por tus
comentarios, Antonio. Todo un honor.
Enhorabuena por el honor, sin duda alguna merecido, dada la gran calidad del citado artículo. Un premio siempre es un premio y a veces hay que vencer la modestia y compartir, como decías al principio, el alborozo. Felicidades.
ResponderEliminarMuchas gracias, como siempre, Manuel.
ResponderEliminar